Artículo de Rev. Kosho Arana

(Basado en pasajes de artículos del Rev. Josho y pasajes del libro Una Semilla en Manos de Amida)

El Buda tuvo una visión profunda del Samsara que allanó el camino para Su Iluminación. El Buda Shakyamuni vio lo miserables que son los seres, viviendo y muriendo una y otra vez, yendo al cielo y luego al infierno, yendo al reino animal, luego son humanos, luego fantasmas… hasta el infinito. Van de un nacimiento a otro como un hombre ciego en un bosque oscuro, tratando de encontrar la paz, encuentran la guerra y el conflicto en su lugar, luchando por encontrar el placer, encuentran el dolor y      la agonía, anhelan el cielo y terminan en el infierno de su propia ignorancia. Lo que el Buda vio en este ciclo fue una gran miseria. Pero esta miseria tenía un patrón claro que lo ayudó a discernir lo que se necesitaba para ser finalmente libre del samsara. Era como un acertijo frente a su mente que necesitaba ser resuelto por el bien de todos los seres vivos. El Buda había alcanzado el más alto estado de conciencia. Su mente tenía mucho poder para ver a todos los seres renacer y morir en diferentes ámbitos de la existencia. Solo podemos imaginar cómo debe ser eso; seguramente debe ser abrumador y revelador. Shakyamuni sabía que la verdadera Compasión solo puede completarse con Sabiduría absoluta. Necesitaba resolver el enigma del Samsara de una vez por todas con su brillante estado mental que era como un poderoso telescopio para investigar los vastos cielos de la realidad samsárica y finalmente revelar sus misterios.

Contemplemos profundamente este momento esencial en la vida del Buda como se registra en el Sutra Maha-Saccaka en sus propias palabras:

«»Cuando la mente estuvo así concentrada, purificada, brillante, sin mancha, libre de contaminación, flexible, maleable, estable, y alcanzada a la imperturbabilidad, la dirigí al conocimiento del fallecimiento y la reaparición de los seres. Vi por medios del ojo divino, purificado y superando a los humanos, a todos los seres que mueren y reaparecen (en el samsara), y discerní cómo son inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados de acuerdo con su karma: ‘Estos seres, que estaban dotados de mala conducta en cuerpo, habla y mente, que injuriaron a los nobles, sostuvieron puntos de vista erróneos y emprendieron acciones bajo la influencia de puntos de vista incorrectos, con la ruptura del cuerpo, después de la muerte, estos seres reaparecen en el plano de la privación , el mal destino, los reinos inferiores, en el infierno, pero aquellos seres, que estaban dotados de una buena conducta de cuerpo, habla y mente, que no injuriaban a los nobles, que tenían puntos de vista correctos y emprendieron acciones bajo la influencia de puntos de vista correctos – con la ruptura del cuerpo, después de la muerte, reaparecen en los buenos destinos, en el mundo celestial. Así, por medio del ojo divino, purificado y superando al humano, vi seres que fallecían y reaparecían, y discerní cómo son inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados de acuerdo con su karma.

«Este fue el segundo conocimiento que obtuve en la segunda guardia de la noche. La ignorancia fue destruida; el conocimiento surgió; la oscuridad fue destruida; la luz surgió, como sucede en alguien que es atento, determinado y resuelto. Pero el sentimiento agradable que surgió en de esta manera no invadió mi mente ni permaneció.

«Cuando la mente estuvo así concentrada, purificada, brillante, sin mancha, libre de contaminación, flexible, maleable, estable y alcanzada a la imperturbabilidad, la dirigí al conocimiento del final de las fermentaciones mentales. Lo discerní, tal como es en realidad presente, que ‘Esto es el dolor… este es el origen del dolor… este es el cese del dolor… este es el camino que conduce al cese del dolor…estas son las fermentaciones… este es el origen de las fermentaciones…este es el cese de las fermentaciones … Este es el camino que conduce al cese de las fermentaciones. Mi corazón, así sabiendo, así viendo, fue liberado de la fermentación de la sensualidad, liberado de la fermentación de la ignorancia. Con la liberación, llegó el conocimiento, ‘Liberado’. Discerní que «El nacimiento ha terminado, la vida santa ha sido cumplida, la tarea realizada. No hay nada más para este mundo».[1]

Lo primero que notamos es cómo el Buda describe su estado mental «estable, maleable, brillante». Esto muestra que Shakyamuni no estaba en un estado mental normal, sino en un estado de conciencia trascendental a través de una meditación profunda que voluntariamente utilizó para explorar la realidad. Ahora, ¿qué vio Él? Como nos dice el sutra, vio todo tipo de seres o corrientes mentales que subían y bajaban por los 6 reinos del samsara (infiernos, fantasmas hambrientos, animales, seres humanos, asuras / semidioses y devas / seres celestiales) según su karma (acciones de cuerpo, habla y mente). Vio cómo los seres ignoran sus acciones de cuerpo, palabra y mente y cómo esas acciones cosechan resultados en el ciclo del samsara lo cual conduce al sufrimiento y a la angustia perpetua. El patrón en este proceso interminable de sufrimiento es el deseo. Este deseo es como una sed por el engaño, es una voluntad de vivir en el engaño. El Buda vio los tres venenos de la codicia, la ira y el engaño guiando a los seres en su vagabundeo en el samsara. Como leemos más adelante en el sutra:

«El Bendito dijo: «En quienquiera que abandone las fermentaciones que contaminan, que conducen a un devenir (renacimiento) renovado, que dan problemas, que maduran en estrés/dolor y conducen a futuros nacimientos, envejecimiento y muerte: a Él lo llamo engañado. Es por el no abandonar las fermentaciones que uno está engañado. En quienquiera que las fermentaciones que contaminan, que conducen a un devenir renovado, que causan problemas, que maduran en dolor y conducen a futuros nacimientos, envejecimiento y muerte, son abandonadas: a Él lo llamo no-engañado porque es por abandonar las fermentaciones que se vuelve un no-engañado. En el Tathagata, las fermentaciones que contaminan, que conducen a un devenir renovado, que dan problemas, que maduran en dolor y conducen a futuros nacimientos, envejecimiento y muerte han sido abandonadas. , su raíz destruida, hecha como un tocón de palmyra (un tipo de palmera), privada de las condiciones de existencia, no destinada a surgir en el futuro. Del mismo modo que una palmita cortada en la corona es incapaz de un mayor crecimiento, de la misma manera en el Tathagata las fermentaciones que contaminan, que conducen a un devenir renovado, que causan problemas, que maduran en el dolor y conducen a futuros nacimientos, envejecimiento y muerte, han sido completamente abandonadas, su raíz destruida, hecha como un tocón de palmyra, privada de las condiciones de existencia, no destinadas a surgir en el futuro«. [2]

El Buda Shakyamuni concluyó que hay dos tipos de seres. Seres engañados (no iluminados) que están apegados a las condiciones mundanas: ideas, pensamientos, sentimientos, formas, estados mentales (cualquier realidad samsárica física o mental) y no iluminados / sabios (seres iluminados) que entienden que se aferran a todo lo que es carente de identidad permanente (no-yo) estresante y sujeto a la muerte y el cambio es inútil y solo termina en más muerte, renacimiento y sufrimiento dentro del ciclo del samsara.

El Buda Shakyamuni vio que NO HAY UN SOLO LUGAR en el samsara que esté libre de sufrimiento. (Un Buda que ha alcanzado la Iluminación en el pasado distante como Shakyamuni puede pretender alcanzar la Iluminación como una forma de enseñar a otros cómo se hace. Puede manifestarse de muchas maneras para beneficiar a los seres sintientes tal como se explica en el Sutra del Loto y en el Sutra del Buda de Vida Infinita, así como en muchos otros Sutras Mahayana y Tantras del Vajrayana.).

El Buda contempló profundamente cómo todos los fenómenos condicionados dentro de la existencia samsárica son como una casa en llamas y el Nirvana es la extinción de todos los venenos mentales y apegos mundanos que llevan a la mente a renacer en el ciclo del samsara y así perpetúan la esclavitud a las pasiones ciegas. Él venció todas las ilusiones y derrotó toda su oscuridad interior; además, dominó perfectamente todos los poderes trascendentales de un Buda para ayudar a los seres sintientes y, finalmente, se convirtió en un Buda, el victorioso; el honrado del mundo, el Maestro Supremo de Dioses y Hombres, el Tathagata, el Bendito.

Como veremos más adelante, un Buda no solo está libre del samsara, sino que también ha dominado las seis perfecciones / Paramitas durante muchas vidas en el Camino del Bodhisattva (los Diez Bhumis)

[Los Seis Tipos de Prácticas por medio de las cuales un Bodhisattva (un aspirante a ser Buda) logra la Budeidad». Estos paramitas (perfecciones) son: Caridad, generosidad (dana 2. Disciplina y comportamiento adecuado (Sila) 3. perseverancia (Ksanti) 4. Diligencia (Virya) 5. meditación (Dhyana) y 6. sabiduría superior (Prajna). Los famosos cuentos de Jakata del Buda Shakyamuni, es un compendio de historias de cientos de sus vidas anteriores como Bodhisattva, en el que practica las 6 perfecciones]

 Todos los seres tienen una semilla de Buda o una naturaleza Búdica adentro llamada en el Mahayana el Tathagatagarbha (en sánscrito) [3], esta semilla de Buda es la capacidad de todos los seres sintientes para convertirse en Budas una vez que se purifican a través del Buda-Dharma.

El objetivo del Buda Dharma es hacer que esta semilla de Buda crezca hasta la plena Budeidad (sin embargo como veremos más adelante en el capítulo dedicado a la Naturaleza Búdica, esta realidad no se desarrolla sino que se revela perfecta intrínsecamente así como el sol cuando las nubes se quitan de su camino).

Un Buda totalmente iluminado tiene las siguientes 10 capacidades trascendentales, como se explica en el Sutra Mahasihanada (aunque también se explican en muchos otros sutras en más detalle:)

1.         Perfecta comprensión de lo que es posible e imposible.

2.         Perfecta comprensión de los resultados de acciones pasadas, presentes y futuras.

3.         Perfecto conocimiento de los caminos que conducen a todas partes (comprensión de todos los lugares)

4.         Conocimiento perfecto de los diferentes elementos del mundo (fenómenos o dharmas).

5.         Perfecto conocimiento de las inclinaciones de los seres sintientes (sus tendencias kármicas)

6.         Perfecto conocimiento de las capacidades y potenciales de los seres sintientes.

7.         Perfecto conocimiento y dominio sobre todos los Dhyanas, y Samadhis. (Perfección de la meditación y la concentración)

8.         Conocimiento perfecto de sus propias vidas pasadas.

9.         Conocimiento perfecto de las vidas pasadas de todos los seres vivos y cómo transmigran de un reino a otro en el samsara debido a su karma

10.       La capacidad de destrucción de las manchas mentales. (Perfecta liberación mental de las impurezas que contaminan la mente) [3]

La gran práctica de los Bodhisattvas lleva a los seres sintientes a perfeccionar los Seis Tipos de Prácticas mediante las cuales un Bodhisattva logra la Budeidad, los 6 paramitas que son los siguientes: 1. Caridad, generosidad (Dana) 2. Disciplina y comportamiento adecuado (Sila) 3. Perseverancia (Ksanti) 4. Diligencia (Virya) 5.Meditación (Dhyana) y 6. Sabiduría superior (Prajna). Esto se explica a fondo en los sutras Mahayana como el Sutra Mahaprajnaparamita, el Sutra del loto, el Sutra Avatamsaka, el Sutra Dasabhumika y muchos otros. El camino del Bodhisattva también se explica a fondo en los muchos escritos del gran Maestro Mahayana Bodhisattva Nagarjuna.

Además de eso, un Buda tiene la capacidad de dominar los tres Cuerpos del Buda: Dharmakaya (la realidad suprema más allá del nombre y la forma), el Sambhogakaya (un cuerpo eterno individual fruto de votos específicos) y el Nirmanakaya o cuerpos de acomodación (que son cuerpos que pueden ser enviados a todos los rincones del universo en diversos tipos de manifestaciones para guiar a los seres sintientes de acuerdo con sus diversas capacidades).

Al dominar estas grandes 10 habilidades trascendentales y los Tres Cuerpos Búdicos los seres Iluminados pueden cumplir los 4 votos Mahayana que son:

1.         No importa cuán perfecto sea un Buda, prometo ser como Él.

2.         No importa cuán profundo sea el Dharma (la Enseñanza), prometo entenderlo completamente.

3.         No importa cuán numerosas sean las pasiones, prometo conquistarlas todas.

4.         No importa cuán numerosos sean los seres, prometo salvarlos a todos.

No es suficiente escapar del Samsara, también necesitamos la Iluminación Perfecta, que es el Nirvana Supremo de los Budas, solo cuando los discípulos budistas dominan todas estas perfecciones, finalmente se convierten en Budas y finalmente pueden ayudar a los seres sintientes de manera efectiva. Esto es lo que se entiende por Nirvana / Budeidad / Iluminación en el Budismo Mahayana.

Debe quedar claro hasta el momento que para liberarnos del samsara necesitamos un esfuerzo TREMENDO, si lo estamos haciendo solos por medio de la meditación, la contemplación profunda y prácticas de auto-purificación. Ser un Buda, un ser liberado, un Iluminado está ciertamente más allá del ámbito de los seres humanos (y más allá de los 6 reinos de existencia en total). El Buda es el Maestro Perfecto de todos los seres, lleno de sabiduría ilimitada y La compasión incondicional por TODOS los seres sintientes, quiere que seamos Budas, poseyendo las 10 capacidades trascendentales que solo un Buda posee.

Un maestro bueno y gentil nunca querría estar por encima de sus alumnos. Un Maestro sincero siempre querrá que sus discípulos tengan el mismo conocimiento y habilidades que él / ella tiene; del mismo modo, un Buda quiere que seamos Budas, porque ese es el árbol potencial (Budeidad) que todos tenemos en nuestros corazones (La semilla de Buda, la naturaleza de Buda, el Tathagatagarbha).

Como leemos en el Sutra del Loto, el Buda Shakyamuni dice:

“Originalmente yo hice un voto [4]

Para hacer que todos los seres sintientes sean mis iguales Sin ninguna diferencia

Ahora ya he cumplido este voto Que hice en el pasado.

El Voto es el de dirigir e inspirar todos los seres sintientes

Y hacer que entren en el camino de los Budas.

Si me encuentro con seres conscientes

Les enseño hasta al final el Camino de los Budas»[5]

Por lo tanto, en el Budismo Mahayana (y también en las escuelas Vajrayana que comparten muchos elementos con el Mahayana), nos esforzamos por escapar de los terribles peligros del samsara no solo por nuestro propio bien sino también en beneficio de todos los seres sintientes. Para ayudar a los seres sintientes, debemos desarrollar todo el potencial de nuestra naturaleza búdica convirtiéndonos en budas y de esa manera dominar las 10 habilidades trascendentales de un Buda y sus tres cuerpos (los Tres Cuerpos Búdicos) para ayudar perfectamente a los seres sintientes a escapar de la esclavitud del samsara para que ellos también se conviertan en Budas también.

Ahora, si lees cuidadosamente las 10 habilidades que posee un Buda, debería hacerte pensar en lo arduo que es convertirse en un ser Iluminado. Seguramente ninguna mentalidad laxa o indisciplinada puede llevarte a convertirte en un Buda totalmente iluminado como el Buda Shakyamuni o el Buda Amida/Amitabha.

Como leemos en el Sutra Maha-Saccaka, el Buda vio con Su Ojo Divino, cómo los seres renacen en los 6 reinos (infiernos, fantasmas hambrientos, animales, humanos, asuras y devas) hasta el infinito, y cómo sufren terriblemente en el proceso

Al revelar este vasto panorama, al subir a la alta montaña de la Iluminación, el Buda nos pide que escuchemos sus enseñanzas. Es como si Él nos estuviera diciendo: «Desde arriba pude ver de dónde vienen todos los seres, dónde están y hacia dónde van, todos ustedes están en grave peligro, escapen del samsara de inmediato, no hay tiempo que perder, ¡Sean diligentes y libérense ahora!”

También leemos en el Sutra más grande (el Sukhavativyuha extenso) cómo Shakyamuni describe la terrible condición de los seres sintientes en la existencia samsárica:

“Por lo tanto, a través del funcionamiento natural del karma, ellos (los seres sintientes en samsara) sufren sufrimientos inmensurables en los tres reinos malvados [6]. En sucesivas transmigraciones renacen en diferentes estados y formas; Sus vidas son a veces largas y otras veces cortas. Sus seres transitorios, energía vital y conciencia transmigran a través del funcionamiento natural del karma. Aunque cada individuo renace solo, aquellos unidos por el karma común nacen juntos y se vengan el uno del otro. Entonces, esta condición persiste sin cesar, y hasta que el efecto de su malvado karma se agote, no hay posibilidad de evitar a sus enemigos. Ahogándose en el samsara, no tienen oportunidad de escapar o de alcanzar la liberación. El dolor que deben sufrir es indescriptible. Dado que esta ley (la ley del karma) se da naturalmente en todas partes entre el cielo y la tierra, incluso si los actos buenos o malos no generan recompensa o retribución de inmediato, sin duda los producirán tarde o temprano”[7)

Las acciones ignorantes del cuerpo, el habla y la mente conducen a los seres sintientes al ciclo interminable de agonía y sufrimiento dentro de los 6 reinos de la existencia, por eso es de vital importancia centrarse en el Buda-Dharma lo antes posible para que podamos puede superar este círculo vicioso.

Según el Buda, como seres no iluminados, NO deberíamos celebrar el hecho de que tenemos una corriente de conciencia que no comenzó en esta vida y no terminará después de nuestra muerte. Esto es totalmente lo contrario de muchas personas «espirituales» hoy en día, especialmente en los círculos de la nueva era y lamentablemente también en grupos budistas «innovadores» que piensan que el samsara es una “increíble aventura del alma”, o piensan que esta inmortalidad es para celebrar. Algunas personas dicen cosas como «la mente tiene tantas posibilidades de expresar su propia creatividad», parecen sugerir que el ciclo de muerte y nacimiento en el samsara es muy divertido, cuando claramente el Buda y TODOS sus nobles discípulos están casi advirtiéndonos severamente: ¡La casa del samsara está ardiendo, sal o morirás y sufrirás hasta el infinito! El Bodhisattva Nagarjuna nos advierte también sobre los peligros de la existencia samsárica así:

«Habiéndote convertido en Indra, digno del honor del mundo, Aun así,

Caerás una vez más a la tierra debido a la fuerza del karma pasado.

Aun habiéndote convertido en un monarca universal,

Volverás a ser esclavo de otros seres en la existencia cíclica

Aunque has experimentado los placeres por mucho tiempo,

de acariciar los pechos y cinturas de mujeres divinas,

Una vez más te encontrarás con las sensaciones insoportables, de los trituradores y desgarradores dispositivos de tortura del infierno.

Habiendo residido mucho tiempo en la cima del Monte Meru,

Disfrutando de la agradable de sensación de suave suelo en tus pies,

Imagina padecer el dolor insoportable

de caminar una vez más sobre brasas y cadáveres podridos en el infierno.

Habiendo retozado en hermosas arboledas

Y disfrutar de los abrazos de las mujeres divinas,

Llegarás una vez más a los bosques del infierno, donde las hojas son espadas

que cortan las orejas, nariz, manos y piernas.

Aunque has entrado en el río que fluye suavemente Con hermosas diosas y entre lotos dorados,

Te sumergirás una vez más en el infierno en agua hirviendo… Las aguas insoportables del río Impasable.

Habiendo ganado los grandes placeres de una deidad.

En la realidad del deseo, o la felicidad desapegada de Brahma, Volverás a ser combustible para los incendios.

del infierno implacable, sufriendo un dolor sin tregua.

Habiendo sido una deidad del sol o de la luna, Iluminando todo el mundo con la luz de tu cuerpo, Volverás una vez más a la negra, densa oscuridad, Donde no podrás ni siquiera ver tu mano extendida”[8]

Bodhisattva Nagarjuna también dice:

«Los pecadores que escuchan de los sufrimientos ilimitados en los infiernos.

Separados de ellos solo hasta la mera terminación de su respiración,

Y aun así no están completamente aterrorizados, tienen un corazón tan duro como el diamante.” [9]

El Buda Shakyamuni enseña en el Sutra sobre el Buda de Vida Infinita:

(…) las personas se dedican a atormentarse entre sí y a lastimarse mutuamente en esta vida, tal conflicto puede no terminar inmediatamente en la destrucción mutua, sin embargo la amargura persistente y el odio furioso se imprimen en la mente y, por lo tanto, naturalmente estas emociones dejan marcas indelebles en la conciencia, de modo que los involucrados renacerán al mismo tiempo para vengarse los unos de los otros. “Además, en medio de los deseos y apegos mundanos, uno llega y se va (de este mundo) solo, uno nace solo y muere solo. Después de la muerte, uno pasa a un estado de existencia doloroso o agradable. Cada uno recibe sus consecuencias kármicas (correspondientes), y nadie más puede tomar el lugar del otro. De acuerdo con diferentes actos de bien y de mal, las personas están destinadas a reinos de dicha o sufrimiento.

Inestablemente unidos por su karma, parten hacia esos reinos completamente solos. Habiendo llegado al otro mundo, no pueden verse. La ley del bien y el mal los persigue naturalmente, y donde quiera que renazcan, la distancia y la oscuridad siempre los separan. Como sus caminos kármicos son diferentes, es imposible decir la hora de su reencuentro y es difícil volver a encontrarse. ¿Pueden volver a verse alguna vez? “¿Por qué no abandonan todas estas implicaciones mundanas y se esfuerzan, mientras son fuertes y saludables, para perseguir el bien y buscar diligentemente la liberación del samsara? Si lo hacen, podrán alcanzar la vida infinita. ¿Por qué no buscan el Camino? ¿Qué hay en este mundo que deba ser anhelado?

¿Qué placer hay que deba ser buscado?

Además enseña sobre la mayoría de seres:

Padecen de sudores fríos o fiebres, sufriendo así un dolor incesante. Tales condiciones pueden resultar en el final repentino de sus vidas o en una muerte prematura. Debido a que estas personas no hicieron ningún bien en particular, ni siguieron el Camino, ni actuaron con virtud, cuando mueran, partirán solos a un mundo inferior.

Aunque están destinados a diferentes estados de existencia, ninguno de ellos comprende la ley del karma que los envía allí.

Reflexionando profundamente sobre el significado de la Budeidad y sobre el arduo sendero que conduce a ella, nos podremos dar cuenta de dos cosas ahora:

1. La Budeidad es logro supremo de Compasión y Sabiduría. Ser un Buda Perfectamente Iluminado implica poseer innumerables cualidades y poderes trascendentales. El Camino que lleva a la Budeidad a través del esfuerzo propio es tremendamente exigente a nivel de moralidad, cultivo de sabiduría y meditación.

2. Somos seres ordinarios incapaces de lograr la Budeidad a través del esfuerzo propio. Nuestras capacidades son prácticamente inexistentes al compararlas con los grandes discípulos y maestros del pasado, nuestra moralidad es laxa y contaminada y nuestro cultivo de sabiduría es tan débil como un vela en medio de una fuerte tormenta.

Es por esto que la respuesta al problema de cómo lograr la Budeidad siendo seres ordinarios no puede encontrarse dentro de nosotros sino afuera de nosotros.

El Buda Shakyamuni nos enseña en el Sutra Mayor:

(…)“Busquen su propia liberación y luego pasa a salvar a los otros seres; aspiren directamente a nacer en la Tierra Pura y acumular raíces de virtud. Por más difícil que puedan practicar en esta vida, solo pueden hacerlo por un corto tiempo. En la vida venidera, nacerán en la tierra de Amitāyus y disfrutarán de dicha sin fin. Al estar siempre en concordancia con el Camino, ya no estarán sujetos al nacimiento y la muerte y estarán libres de las aflicciones causadas por la codicia, la ira y la ignorancia”(…) [9]

Es decir, incluso para grandes Bodhisattvas en el mundo, practicar en una sola vida arduamente solo puede llevarnos hasta cierto punto del sendero a la Budeidad pero sin duda no a la Iluminación Suprema en una sola vida (con raras excepciones). Es por eso que aspirar a nacer en la Tierra Pura de Amida es tan ampliamente enseñado en el Mahayana, pues no hay nada tan importante para un practicante serio del Dharma que tener claro a donde se va luego de abandonar este precioso cuerpo humano tan difícil de obtener.

Tenemos dos problemas enormes como seguidores budistas

 I) vivimos en el reino Saha, un universo samsárico particular que está lleno hasta el borde con las cinco contaminaciones. Las cinco impurezas o contaminaciones de este kalpa decadente son las cinco marcas de la decadencia del mundo en que vivimos:

1) la impureza de los puntos de vista, cuando predominan los pensamientos e ideas perversos e incorrectos, 2) la impureza de las pasiones, cuando se exaltan todo tipo de transgresiones (violaciones al código moral Budista), 3) la contaminación de la condición humana, cuando las personas generalmente están insatisfechas e infelices, 4) la contaminación de la duración de vida, cuando la vida humana en su conjunto disminuye, según los sutras, cuando es menor o cercana los cien años, 5) la contaminación de la era del mundo, cuando la guerra y los desastres naturales abundan. La tendencia kármica de la gran mayoría de los seres es hacer el mal sin cesar.

 II) Estamos viviendo ahora en la Era de la Decadencia del Dharma/La Era de Mappo, que es una era en la que el Camino de los Sabios (Senderos budistas basados en el esfuerzo propio) es completamente inútil para salvar a los seres del samsara. Nuestras capacidades mentales y morales son muy pobres y el entorno maligno que nos rodea no nos ayuda en lo absoluto.

Debemos PROFUNDAMENTE reflexionar sobre estos dos puntos y sinceramente preguntarnos qué camino debemos seguir para alcanzar la Iluminación. Deberíamos prestar atención a lo que el Buda Shakyamuni y los Patriarcas nos están enseñando sabiamente sobre las capacidades reales de los seres en esta era decadente y el tipo de Enseñanza del Dharma que SI PUEDE realmente ayudar a seres como nosotros en este universo de Saha en el que vivimos tan lleno de obstáculos para los practicantes Budistas.

Josho Sensei explica muy bien Las Tres Eras del Dharma citando a los Sutras y los Maestros [10]:

El primer período de 500 años después de la muerte física del Buda (Parinirvana) se llama la Era del Dharma Correcto. Es una época caracterizada por la correcta comprensión y práctica del Dharma en todos sus aspectos (meditación, sabiduría y preceptos) con el logro la emancipación. (Liberación del Samsara) siendo muy frecuente.

La segunda era del Dharma se llama La Era de la Semblanza del Dharma, que duró 1000 años después de la anterior. Se caracteriza por una decadencia gradual en la determinación con la cual los practicantes siguen el Camino tanto los monjes como los laicos. La autocomplacencia se produce lentamente y llena las mentes y los corazones de los seguidores. La ruptura de los preceptos se vuelve cada vez más común entre los monjes y las monjas y «solo unos pocos alcanzan el fruto de la Iluminación».

La tercera y última edad del Dharma dura 10.000 años después de la segunda edad (La Era de la Decadencia del Dharma/Mappo). En esta última era «solo queda la enseñanza verbal», mientras que nadie es capaz de observar los preceptos y de practicar verdaderamente la meditación u otros métodos budistas basados en el poder propio.

Palabras como «el Dharma correcto se extinguirá» o «la enseñanza se ocultará en el palacio de los naga», que se puede encontrar en Mahamaya Sutra, el Sutra del Rey Benevolente y otros, significa que aunque todavía se pueden encontrar los textos escritos de la enseñanza budista, el Dharma de las enseñanzas y métodos basados en el poder personal es como si no existieran en la práctica o son prácticamente inexistentes puesto que nadie puede alcanzar la Iluminación a través de estos métodos en esta última era. Los requisitos de los caminos del poder propio dentro de las enseñanzas budistas ya no concuerdan con las capacidades de los seres.

Además, incluso si leemos sobre preceptos en los textos sagrados, nadie puede observarlos (cumplirlos a la perfección). Entonces se dice que en este período no hay preceptos. Si hubiera personas que al menos tuvieran la capacidad de observar preceptos de manera imperfecta, podríamos decir que hay una ruptura de preceptos, pero dado que las personas no pueden observar preceptos en lo absoluto, se dice que los preceptos ya no existen. Las capacidades de los seres son tan bajas que no se les exige ya, por lo tanto, no hay preceptos (1). Es lo mismo con no tener pretensiones de comportamiento saludable de una persona que padece de una enfermedad terminal crónica.

La cuestión de la conformidad entre la enseñanza y los seres quienes se les pretende enseñar y también el tiempo en el que viven, cerca o lejos de la presencia física del Buda, es extremadamente importante.

El Maestro Tao-ch’o , (el cuarto Patriarca Jodo Shinshu de China) dijo que:

«Si los seres, las enseñanzas y los tiempos no están en concordancia, sería difícil realizar la práctica y alcanzar la Iluminación».

Una persona que vive en la presencia del Buda o cerca de él, puede seguir fácilmente los caminos de la práctica del poder propio en comparación con alguien que vive 2500 años de la existencia física del Buda. Los requisitos y prácticas no pueden ser los mismos para ellos porque las eras y capacidades de los seres difieren mucho.

El maestro Shinran explicó esto:

«Con respecto al Dharma, hay tres edades, y entre las personas, hay tres niveles. La instrucción que imparte la enseñanza y los preceptos florece y disminuye según la era, y las palabras de condena o alabanza son aceptadas o rechazadas dependiendo de la persona….la sabiduría y la iluminación de los seres de los quinientos años posteriores a la desaparición del Buda difieren.

¿Cómo pueden los seres ser salvados por un solo camino?

«¿Cómo pueden los seres ser salvados por un solo camino?» – En efecto ¿Cómo pueden los seres que viven en la última era del Dharma alcanzar la Iluminación a través de los medios y prácticas dados a aquellos que viven en la presencia del Buda o en la era correcta del Dharma que tienen un entorno diferente y capacidades diferentes.

«Es como frotar madera verde para encender una fogata; no se puede crear fuego, porque el tiempo no es el correcto», dijo el Maestro Tao-ch’o en una comparación adecuada.

También el Maestro Shinran dijo muy claramente:

«Verdaderamente sabemos que las enseñanzas del Sendero de los Sabios estaban destinadas al período en que el Buda estaba en el mundo y a la edad correcta del Dharma; son totalmente inapropiadas para los tiempos y seres de las eras de la Semblanza del Dharma y para última era del Dharma y para la era en que el Dharma se extingue. Ya pasó su tiempo; ya no están de acuerdo con los seres».

Así, el Sutra de la Gran Recopilación establece:

«De miles de millones de seres sintientes que busquen realizar prácticas y cultivar el camino en la última era del Dharma, ninguno alcanzará la Emancipación/Iluminación».

El Maestro Tao-ch’o comenta sobre esta última cita diciendo

«Esta es ahora la última era del Dharma; es el mundo maligno de las cinco impurezas. Esta única puerta, el camino de la Tierra Pura, es el único camino que permite el paso».

Reflexionando profundamente no solo sobre el logro de la Budeidad sino también sobre nuestras verdaderas capacidades en medio de esta última era del Dharma, nos daremos cuenta que es solo a través del Voto Primordial del Buda Amida que podemos contar con una salida segura y efectiva del samsara con el subsiguiente logro de la Budeidad.

Todos los Budas poseen campos de influencia directa en donde enseñan el Buda-Dharma y ayudan a los seres sintientes de maneras inconcebibles fuera del samsara para que logren la Budeidad. A diferencia de las demás Tierras Puras (como las del Buda Aksobhya, Padmasambhava y el Buda de la Medicina) en donde tienes que ser un ser muy cercano a la Iluminación para poder nacer allí, el Buda Amida no exige absolutamente nada de parte nuestra para nacer en la Tierra Pura luego de morir para allí logar la Budeidad.

El Buda Amida dijo en su Voto Primordial:

18.       Si, cuando alcance la Budeidad, los seres sintientes en las tierras de las diez direcciones que sinceramente confíen en mí, deseen nacer en mi tierra y digan mi Nombre incluso solo diez veces, no nazcan allí, que no logre la Iluminación Perfecta. Sin embargo, quedan excluidos aquellos que cometen las cinco ofensas graves y los que calumnian el Dharma Correcto.

Shinran Shonin dijo:

(…) Una vez que simplemente te hayas dado cuenta de que Voto y Nombre superan la comprensión conceptual, no debes calcular de una manera u otra. No debe haber nada de tu propio cálculo en el acto que lleva al nacimiento. Solo necesitas confiar en el Tathagata (Amida)”11

“Sepan que el Voto Primordial de Amida no distingue entre personas jóvenes y viejas, buenas y malas; solo Shinjin (fe pura en Amida) es esencial «[12]

Al ver que somos seres ordinarios incapaces de lograr el Nirvana a través del esfuerzo propio debemos tener la misma actitud de un niño débil e indefenso que desea cruzar un mar violento y peligroso en medio de la noche. El Buda Amida es como un gran Barco que viene ante nosotros para ayudarnos. Sea que sepamos o no sobre navegación o sobre barcos, sabemos lo suficiente como para simplemente abordar el barco y ser salvados por la tripulación. De la misma manera en medio de los tormentos de la existencia samsárica y teniendo en cuenta nuestras mediocres capacidades decidimos mejor abordar el Barco del Voto Primordial y ser llevados al Nirvana no por medio del esfuerzo propio sino exclusivamente por medio del poder del Buda Amida. Solo se nos piden tres cosas: 1. Confiar en el Buda Amida 2. Decir su Nombre 3. Desear en la Tierra Pura.

La exhortación del Buda Shakyamuni para que nazcamos en Sukhavati debe ser escuchada con todo nuestro corazón y mente. Como el Buda Shakyamuni dice enfáticamente, incluso si practicamos duro y en serio en este mundo durante 30 o 50 años, eso es solo por un corto tiempo ya que tenemos una vida tan corta y este mundo está lleno de los 5 males y además también está repleto de toda suerte de distracciones y engaños por lo que debemos recibir fe en el Buda Amida y desear nacer en Sukhavati con todos nuestros corazones y mentes.

. La urgencia de la sabia exhortación de Shakyamuni es muy pero muy importante. En este mundo el mal es abundante; la virtud es escasa y alcanzar la Iluminación por nuestra cuenta es tremendamente difícil, por lo que debemos esforzarnos por nacer en el entorno más perfecto manifestado por un Buda: Sukhavati, la Tierra Pura de la Suprema Dicha y Paz emana por el Buda Amida.

Al final del Sutra más grande, el Buda Shakyamuni dice algo muy importante que revela la importancia crucial de la enseñanza sagrada sobre Amida y Su salvación para las futuras generaciones.

“He expuesto esta enseñanza por el bien de los seres sintientes y te he permitido ver a Amitāyus y todo en su Tierra. Esfuércense por hacer lo que deben. Después de yo haber pasado al Nirvana, no permitan que surjan dudas. En el futuro, las escrituras y enseñanzas Budistas perecerán. Pero, por compasión y misericordia, preservaré especialmente este sutra y lo mantendré en el mundo durante cien años más. Aquellos seres que lo encuentren alcanzarán la liberación de acuerdo con sus aspiraciones».[13]

La Última Era del Dharma dura 10.000 años, pero eso no significa que el Dharma se practicará hasta las últimas décadas de esta era. Después de 10.000 años, el budismo desaparecerá de la faz de este planeta, y los seres humanos ya no recordarán que alguna vez hubo un Buda, una Sangha o un Dharma. Tendrán que esperar miles de millones de años para la llegada del Buda Maitreya. Fácilmente podría darse el caso de que relativamente pronto en los próximos siglos el budismo podría convertirse en una reliquia de una época pasada, como ha sucedido en algunos templos en Japón, donde el budismo no se considera «apto para nuestros tiempos modernos» y la gente organiza fiestas y bazares con comida y bebidas alcohólicas para atraer a practicantes falsos. No se sabe lo que sucederá en el futuro: guerras pueden estallar, religiones fanáticas o regímenes políticos materialistas pueden acabar con el Dharma (como ha pasado ya), y con las crecientes enseñanzas falsas que están envenenando a las sanghas modernas, es doloroso pensar en qué quimeras espirituales se les ocurrirán para desviar a las personas y engañarlas con sus mentiras malvadas (algo que ya está sucediendo hoy a un ritmo alarmante).

La promesa que se hace en este sutra es algo único en todos los sutras budistas. Ningún otro sutra tiene una promesa como esta. El Buda prometió proteger la integridad del sutra más grande después de que todos los demás sutras hubieran desaparecido de la faz del mundo humano. Solo imagina eso. Llegará un momento en el que ni siquiera habrán monjes, templos o incluso otros sutras con los cuales comparar y complementar el Sutra más grande, pero aun así, por compasión, Shakyamuni ha bendecido la preservación de esta enseñanza particular del Buda Amida (El Voto Primordial el cual es el corazón del Sutra más grande) para que pueda durar todo un siglo extra solo para las personas que lo encontrarán y recitarán el Santo Nombre de Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinitas y así incluso estas personas en estas eras oscuras por venir a este mundo nacerán en la Tierra Pura después de que todos los demás métodos simplemente hayan quedado enterrados en las arenas de la historia.

Esto tiene perfecto sentido según el Buda-Dharma. Imaginemos ahora un hipotético mundo futuro en el que no es el Sutra más grande (o su mensaje central que es el Voto primordial) el que sobrevive, sino que el Sutra del diamante es el último sutra que permanece disponible. (Un sutra con pasajes profundos sobre el vacío que se estudia mucho en el budismo Chan / Zen). Imagínense un mundo arrasado por la guerra y el hambre; un mundo donde todas las sanghas budistas han sido destruidas, y el rico legado de los sutras y comentarios ha sido tan olvidado que ni siquiera la palabra Buda o Dharma permanece en la imaginación de los pueblos. Los templos serán enterrados bajo la arena y las comunidades budistas se han extinguido; entonces, teniendo esto en cuenta: ¿qué utilidad podrían encontrar estos futuros humanos interesados en el Dharma al leer las enseñanzas complejas del Sutra del Diamante?, por supuesto, no estoy diciendo que el Sutra del Diamante no sea excelente por derecho propio para la Puerta del Dharma particular que enseña (método para despertar a los seres sintientes) pero en un mundo donde ni siquiera los principios básicos del budismo permanecen disponibles, leer cosas como «todos los fenómenos están vacíos de identidad propia» (algo que es bastante difícil de entender completamente y aún más de experimentar directamente en la meditación) no va a beneficiar a nadie en este futuro post- apocalíptico. En cambio, el Sutra más grande (o su mensaje principal que es el Voto Primordial) ofrece un mensaje claro para todos: encomiéndate al Buda Amida, di Su nombre y desea nacer en Su reino Iluminado después de que mueras. Esto es algo simple. No es necesario ser un experto o particularmente inteligente para entender esto; así, incluso en las más oscuras circunstancias sociales o políticas que puedan surgir en un futuro lejano; Namo Amida Bu, el deseo de nacer en la Tierra Pura y la fe inocente en el Buda Amida, se mantendrán a salvo, y el mensaje de salvación universal del Voto Primordial del Buda Amida será lo último que desaparecerá de este mundo cuando la dispensación del Dharma del Buda Shakyamuni finalmente termine en nuestro mundo humano después de que pasen 10.000 años desde el comienzo de la era de la Decadencia del Dharma (La Era de Mappo).

¿Tiene esto más sentido esto? ¡Si! Absolutamente; porque, ¿qué quieren todos los Budas? Que TODOS los seres se conviertan en Budas, y dado que el Voto Primordial es la enseñanza más universal y efectiva de todo el Buda-Dharma (esto incluye todas las enseñanzas de todos los Budas en las 10 direcciones) está claro que este método de salvación (el Voto Primordial del Buda Amida) es querido por los corazones de todos los Budas (como se expresa en el Voto 17 y en muchas partes de los textos sagrados) y es particularmente bendecido en todos los mundos para que pueda salvar tantos seres como sea posible. Esta promesa del Buda Shakyamuni de proteger el Sutra más grande (y especialmente su mensaje central que es el Voto Primordial) no surge de la nada; de hecho es una promesa que está en clara conformidad con la profunda intención de todos los Budas: sacar a los seres sintientes del samsara y guiarlos rápidamente a la Budeidad, independientemente de sus obstáculos o circunstancias.

Vivimos en un siglo donde el budismo todavía se practica y la mayoría de los sutras todavía son conocidos por muchos, pero la Era de Mappo comenzó hace siglos según el Maestro Shinran, el Maestro Honen y los demás Patriarcas de la Tierra Pura; así que las enseñanzas del Camino de los Sabios solo sobreviven en su forma externa, pero son inefectivas; es como si en la práctica fueran inexistentes para los seres necios como nosotros en este mundo de los cinco males ya que no podemos alcanzar la iluminación practicando estas elaboradas enseñanzas basadas en preceptos y meditación.

La elección es nuestra. Tenemos dos opciones: podemos escuchar el consejo del Buda Shakyamuni y saltar rápidamente al Barco de oro de Amida (Su Voto Primordial de Salvación), recitar el nombre de Amida con fe y nacer en Su Tierra Pura o 2. Podemos probar escalar con nuestras manos y sin arnés la montaña empinada de la Iluminación a nuestra manera. En otra analogía podemos intentar nadar hasta la otra orilla distante de la Budeidad/El Nirvana y perecer en las olas del nacimiento y muerte, como lo hemos hecho innumerables veces antes en nuestro vagar inútil en los 6 reinos. ¿Serás humilde y escucharás la llamada de Amida? ¿Aceptarás la mano amiga de Amida? Ese es precisamente el consejo del Buda Shakyamuni. Considero que debemos reflexionar profundamente sobre sus sabias palabras.

En las recientes celebraciones sobre el día Bodhi es importante que no solo veamos a los Budas como estrictos Maestros que “apuntan a la Luna” o que nos dicen “solo te muestro el camino tu debes cruzarlo por tu cuenta” o “debes ser tu propia Luz”. Todas estas frases aplican para el sendero de los sabios basado en el esfuerzo propio. No se tratan de enseñanzas que los seres en esta última era del Dharma puedan seguir. No son enseñanzas ya para nuestros tiempos de terrible karma negativo, fuertes apegos y gran decadencia y confusión. Aquí y en este mismo momento debes preguntarte ¿Qué pasaría si muero hoy mismo?- Nuestra mente está llena hasta el borde con ignorancia y karma negativo y simplemente no tenemos ni el tiempo ni la capacidad para practicar de acuerdo a los exigentes senderos de siglos del pasado en donde algunos seres excepcionales pudieron llegar a la otra orilla del mar violento del samsara a través de su propia fortaleza. Aunque es cierto que poseemos la Naturaleza Búdica esta está bajo miles de capas de escombros e impurezas y no podremos acceder a este tesoro interior sin practicar arduamente. Solo el Buda Amida está allí para nosotros como una madre fiel y amorosa lista para tomarnos en sus brazos. En estos días donde recordemos la Iluminación del Buda, primero que todo reflexionemos sobre lo que significa la Iluminación y luego rápidamente acudamos al Buda Amida quien nos lleva a través de su poder al Nirvana en la Tierra de la Dicha Suprema en donde con toda seguridad lograremos el objetivo del Budismo: La Iluminación para nuestro bien y el de todos los seres del universo.

Namo Amida Bu

Citas:

[1] Maha-Saccaka Sutra, MN 36, traducido por Thanissaro Bikkhu,: https://www.accesstoinsight.org/search_results.html?cx=006639875531220445 029%3A2z3mhfokk-u&ie=UTF-8&q=mahasaccaka&sa=Search

[2] The Maha-Saccaka Sutra, MN 36, traducido por Thanissaro Bikkhu, consultado en October 21, 2019. https://www.accesstoinsight.org/search_results.html?cx=006639875531220445 029%3A2z3mhfokk-u&ie=UTF-8&q=mahasaccaka&sa=Search

[3] MN, Mahasihanada Sutta, I 70-72, traducido por Bikkhu Boddhi, In the Buddha’s words, p 419

[4] Este voto original está directamente relacionado con los 4 grandes votos Mahayana, explicados anteriormente. Todos los Budas quieren la Budeidad para todos los seres sintientes, y no descansarán hasta que se vacíe todo el samsara. Esta es la gran aspiración de todos los Budas.

[5] The Lotus Sutra,(El Sutra del Loto) Chapter II (Skillful means) translated from the chinese of Kumarajiva by Tsugunari Kubo and Akira Yuyama, BDK English Tripitaka Series, 2017. Pdf version, p 36.

[6] Los Tres reinos malignos o inferiores son: Reinos infernales, Fantasmas hambrientos (pretas) y animales.

[7] The Three Pure Land Sutras (Los Tres Sutras de la Tierra Pura) -A Study and Translation from the Chinese by Hisao Inagaki in collaboration with Harold Stewart, Bukkyo Dendo Kyokai and Numata Center for Buddhist Translation and Research, Kyoto, 2003. p 48

[8] Nagarjuna tal como es citado en Los Cuatro Pensamientos Profundos que orientan la mente hacia el Dharma de Amida por el Reverendo Jōshō Adrian Cirlea, traducido al español por Kōshō Arana. Dharma Lion Publications, Craiova, 2019. p 183-184

[9] The Three Pure Land Sutras -A Study and Translation from the Chinese por Hisao Inagaki en colaboración con Harold Stewart, Bukkyo Dendo Kyokai and Numata Center for Buddhist Translation and Research, Kyoto, 2003 p 46- 47

[10] The Three Dharma Ages (Las Tres Eras del Dharma), Artículo publicado en la página oficial del Templo Internacional Amidaji en Septiembre 14, 2009. Link :http://amida-ji-retreat-temple-romania.blogspot.com/2009/09/three-dharma- ages.html#more

 [11] El Camino de la Aceptación- Comentario sobre el Tannisho, por El Rev. Jōshō Adrian Cirlea, Dharma Lion Publications, 2019, Traducido por Kōshō Arana, Craiova, p 13

[12] El Camino de la Aceptación- Comentario sobre el Tannisho, por El Rev. Jōshō Adrian Cirlea, Dharma Lion Publications, 2019, Traducido por Kōshō Arana, Craiova, p 16

[13] Comentario sobre el Sutra del Buda de Vida Infinita, por el Rev. Jōshō Adrian Cirlea, traducido por Kōshō Arana, Dharma Lion Publications, 2020, Craiova, p 88-89