La aspiración de convertirse en Buda: el asunto más importante

Artículo escrito por el Reverendo Josho Adrian Cirlea

Artículo traducido por Kosho (J S Hincapie Arana)

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El objetivo del budismo es convertirse en un Buda.
No pintar esta vida en diferentes colores, no volverse un budista inteligente o interesante, sino convertirse en un Buda.

El camino budista no es un método de relajación o una pastilla para el dolor de cabeza, algo así como “cómo podemos llegar a ser personas más felices y tranquilas” o una receta para la felicidad momentánea, sino un camino hacia la Budeidad o la Libertad completa para nosotros y todos los seres.

Es vital para aquellos que ingresan al camino budista tener la aspiración de convertirse en un Buda. Sin esta aspiración no hay budismo. Si no queremos o no sentimos la urgencia de liberarnos por completo de los muchos sufrimientos de los nacimientos repetidos, entonces el budismo seguirá siendo para nosotros solo un objeto de estudio, una interesante lectura de la mitología o un deleite intelectual.

Hay, por así decirlo, dos visiones que uno puede tener sobre sí mismo y el mundo.
Una es la visión ordinaria dependiendo de su educación cultural o de sus preocupaciones diarias y la otra es la visión Dhármica.

La primera visión representa lo que se considera normal en varias épocas, conteniendo explicaciones limitadas del mundo y sin interesarse por el sentido de la existencia humana o algo que está más allá de la vida del aquí y ahora. El utilitarismo inmediato es fundamental en la visión no dhármica del mundo.

Por otro lado, la visión Dhármica percibe el mundo y la vida personal a través de la perspectiva de la enseñanza budista (Dharma) donde por ejemplo, todo se explica en términos de impermanencia y la ley del karma. También se define lo verdaderamente importante de forma diferente a la utilidad inmediata y se enfatiza especialmente la necesidad de la Libertad del samsara.

Leyendo, escuchando y reflexionando siempre sobre las explicaciones y la luz que el Dharma arroja sobre el mundo y la existencia humana, uno puede llegar a comprender la razón por la cual es necesario convertirse en Buda.
Al involucrarse más y más en el estudio del Dharma, llegas al punto en que recibes lo que podemos llamar la «visión Dharma» o el «ojo del Dharma». Entonces, muchas de vuestras construcciones mentales que consideráis sólidas e inquebrantables, se derrumbarán y el mundo comenzará a vaciarse de los falsos colores proyectados sobre él y tomados como la verdadera realidad.

Recorriendo el camino Budista con la aspiración de convertirte en Buda y teniendo la visión Dhármica de tu lado, te vuelves más íntimo con tu propio karma, es decir, empiezas a conocerte mejor a ti mismo y sobre todo a tus limitaciones espirituales.
Esta etapa, la conciencia de tus limitaciones espirituales en comparación con el esfuerzo de convertirte en un Buda, es extremadamente importante y se enfatiza especialmente en Jodo Shinshu.

Aspirar a convertirse en Buda es fundamental pero esta aspiración queda como un deseo incumplido como tantos otros si tus capacidades personales no pueden llevarte a esta meta.
No es necesario convertirse en un santo o quién sabe qué tipo especial de persona para tener la aspiración de convertirse en un Buda, pero para tener éxito en lograr la Budeidad necesitarás esfuerzos y cualidades infinitamente mayores que tus capacidades ordinarias.

Entonces, en el momento en que te das cuenta no solo de que no puedes, sino que es imposible alcanzar este estado a través de tu propio poder, estás listo para escuchar el mensaje del Voto Primordial de Amida Buddha.
Este mensaje no es sofisticado ni difícil de entender, pero la única desventaja que tiene es que pocos budistas amables y llenos de sí mismos son verdaderamente capaces de reconocer sus limitaciones e incapacidad para convertirse en un Buda. En otras palabras, ¿quién está dispuesto a reconocerse impotente?

Simplemente es muy importante entender que el Jodo Shinshu no requiere que las personas se consideren incapaces en sus actividades diarias, sino solo en asuntos de alcanzar la Liberación suprema.
Convertirse en un Buda no es lo mismo que ser un buen electricista, un hombre de negocios o cualquier cosa que seas en tu vida privada. Estas son dos cosas diferentes.

Caminar por el camino hacia la libertad del nacimiento y la muerte no es un pasatiempo o un tema cultural interesante, sino la única actividad real en nuestras vidas. Significa escapar de los interminables sufrimientos del nacimiento y la muerte. Si esto es importante para ti, entonces en verdad eres un discípulo del Buda.

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